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Autor: Javier Vega - Farmasmart

Escrito por Javier Vega

Publicado el 30 de septiembre de 2025

Ácido folínico y autismo: ¿tiene evidencia como tratamiento?

El ácido folínico, también conocido como leucovorina, ha cobrado relevancia en la conversación sobre posibles intervenciones terapéuticas en Trastornos del Espectro Autista (TEA).
Aunque su uso tradicional ha estado ligado a la oncología y a la corrección de deficiencias vitamínicas, en los últimos años se ha estudiado su efecto sobre ciertas alteraciones neurológicas y metabólicas presentes en algunos pacientes con autismo.

Pero, ¿realmente sirve? ¿Qué evidencia hay? ¿Quiénes podrían beneficiarse? Aquí en Farmasmart te lo contamos.

¿Qué es el ácido folínico?

El ácido folínico es la forma activa del ácido fólico. A diferencia del ácido fólico tradicional, no necesita ser transformado por la enzima dihidrofolato reductasa para actuar en el organismo.
Esta cualidad lo hace útil en personas con mutaciones genéticas que afectan la absorción y conversión del folato, como las relacionadas con el gen MTHFR.

¿Qué relación tiene con el autismo?

Varios estudios han demostrado que un subgrupo de niños con autismo presenta alteraciones en el metabolismo del folato, incluyendo:

  • Deficiencia cerebral de folato (CFD)
  • Presencia de anticuerpos contra receptores de folato (FRα antibodies)
  • Mutaciones genéticas enzimáticas que afectan la metilación del ADN

Estas condiciones pueden impactar negativamente el desarrollo neurológico. El ácido folínico, al estar en su forma activa,
podría restaurar parcialmente la función cerebral del folato, favoreciendo ciertos procesos cognitivos, de lenguaje y conducta.

¿Qué dice la evidencia científica?

Estudio de 2016 (Frye et al., Molecular Psychiatry)

  • Diseño: Ensayo clínico aleatorizado controlado con placebo
  • Muestra: 48 niños con TEA y evidencia de anticuerpos FRα
  • Dosis: 2 mg/kg/día de ácido folínico durante 12 semanas
  • Resultados: Mejoras significativas en lenguaje expresivo y receptivo, especialmente en quienes tenían estos anticuerpos

Revisión sistemática (2022, Frontiers in Neuroscience)
Conclusión: El ácido folínico no es un tratamiento estándar para todos los pacientes con autismo, pero podría ser útil en subgrupos específicos con biomarcadores identificables.

Línea de investigación 2023–2025
Nuevas investigaciones están explorando su uso combinado con otros nutracéuticos (como vitamina B12, carnitina o NAC) para tratar síntomas de comportamiento, irritabilidad y déficit de atención.

¿Es seguro? ¿Puede usarse sin receta?

No. Aunque es bien tolerado, el ácido folínico debe prescribirse por un especialista, especialmente en niños.
Puede causar efectos secundarios leves como:

  • Irritabilidad o agitación
  • Trastornos gastrointestinales
  • Cambios en el sueño

Además, es importante identificar los biomarcadores específicos antes de iniciar el tratamiento.
No todos los niños con TEA se benefician y no reemplaza las terapias conductuales o del lenguaje.

Preguntas frecuentes

¿El ácido folínico cura el autismo?
No. No hay cura para el autismo. El ácido folínico puede mejorar algunos síntomas en subgrupos específicos.

¿Cómo saber si mi hijo puede beneficiarse?
A través de estudios de genética, presencia de anticuerpos FRα y evaluación médica integral.

¿Es lo mismo que ácido fólico?
No exactamente. El ácido folínico es la forma activa del folato, y puede funcionar mejor en pacientes con problemas enzimáticos.

¿Dónde se consigue en México?
En farmacias especializadas como Farmasmart, donde se garantiza la calidad, entrega rápida y asesoría profesional.

¿Qué opinan los especialistas en 2025?

La tendencia médica actual es aplicar un enfoque personalizado y biomarcador-dependiente para el uso del
ácido folínico en TEA.
No se recomienda su uso generalizado sin diagnóstico preciso, pero se valora cada vez más como parte de un enfoque multidisciplinario
cuando hay evidencia bioquímica respaldatoria.

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