Hiperplasia prostática benigna

¡Hola! Bienvenido al blog médico de Farmasmart. Hoy hablaremos sobre la hiperplasia prostática benigna (HPB), una condición que afecta a muchos hombres en México y en todo el mundo. En este artículo, exploraremos los síntomas, signos, diagnóstico clínico, diagnóstico por imagen, tratamiento, complicaciones y estadísticas relacionadas con la HPB.

En México, la hiperplasia prostática benigna (HPB) es una afección común en hombres mayores de 50 años. Según estadísticas, alrededor del 50% de los hombres mayores de 50 años tienen algún grado de HPB. Se considera una de las principales causas de problemas urinarios en hombres mayores y se estima que aproximadamente el 25% de los hombres que experimentan síntomas urinarios debido a la HPB requieren tratamiento médico.

Pero…

¿Qué es la Hiperplasia Prostática Benigna?

La hiperplasia prostática benigna es una afección común en hombres mayores de 45 años. La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que se encuentra debajo de la vejiga y rodea la uretra masculina. La HPB ocurre cuando la próstata se agranda y comprime la uretra, lo que puede causar problemas urinarios.
Cliicamente puede presentar 3 condiciones:

• Detección microscópica de la hiperplasia (proliferación del estroma y el epitelio)
• Crecimiento de la próstata detectado por el examen rectal digital o por ultrasonido
• Síntomas asociados con la hiperplasia prostática llamados síntomas del tracto urinario superior.

¿Cuáles son los Síntomas y Signos de Hiperplasia Prostática Benigna?

Los síntomas de la HPB se presentan aproximadamente a los 60-65 años y pueden incluir dificultad para comenzar a orinar, flujo urinario débil (chorro débil) o intermitente, necesidad frecuente de orinar, pujo miccional, sensación de que no se ha vaciado completamente la vejiga y necesidad de orinar durante la noche. Otros síntomas pueden incluir dolor o ardor al orinar, sangre en la orina y disfunción eréctil. Se ha relacionado que la obesidad abdominal incrementa el 10% de riesgo de HPB, así como el origen hispano.

¿Cómo se diagnostica la HPB?

La hiperplasia prostática benigna se diagnostica bajo 3 criterios, el clínico, laboratorio e imagen.

Diagnóstico Clínico
El diagnóstico de la HPB se basa en los síntomas del paciente y en un examen físico de la próstata. El médico debe realizar un examen digital rectal (EDR) para evaluar el tamaño, la forma y la consistencia de la próstata ya que la tumoraciones malignas de prostata crecen hacia el exterior palpandose con el  EDR, exploración del abdomen para detectar una vejiga palpable (dificultad de vaciamiento). También puede solicitar análisis de sangre para evaluar la función renal y una prueba de flujo urinario para medir la cantidad y velocidad del flujo de orina.

Diagnóstico por Imagen

La e cografía es una herramienta de diagnóstico por imagen que puede ayudar a evaluar la próstata y la uretra y la cantidad de orina residual en vejiga. La resonancia magnética también puede ser útil para evaluar el tamaño y la forma de la próstata y para detectar otras afecciones, como tumores prostáticos.

Diagnóstico de laboratorio

Se recomienda realizar el Antígeno prostático especifico (APE) el cual puede manejar niveles normales, pero estos varían dependiendo de la edad.

¿Cuál es el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna (HPB)?

El tratamiento de la HPB depende de la gravedad de los síntomas del paciente. El médico puede recomendar cambios en el estilo de vida, como reducir la ingesta de líquidos antes de acostarse o evitar el alcohol y la cafeína. Los medicamentos, como los bloqueadores alfa o los inhibidores de la 5-alfa reductasa, pueden ayudar a reducir los síntomas de la HPB. En casos graves, la cirugía puede ser necesaria para eliminar el tejido prostático excesivo causante de los síntomas compresivos de gravedad como hidronefrosis, insuficiencia renal, retención urinaria recurrente, infecciones urinarias recurrentes, hematuria de origen prostatico).

¿Cuáles son las complicaciones de la HPB?

Si no se trata, la HPB puede causar complicaciones graves, como infecciones del tracto urinario, cálculos y daño renales. También puede aumentar el riesgo de retención urinaria, que es una emergencia médica que requiere atención inmediata.

 

https://evaluacion.ssm.gob.mx/pdf/gpc/grr/IMSS-176-09.pdf